Guillerma engaña a Savaric con falsas promesas de amor, y éste termina marchando con la condesa de Manchac. Guillerma, celosa y triste, le envía cartas y le pide que vaya a verla a Benaujatz el mismo día que le había fijado la condesa de Manchac. Como apuntan Boutière y Schutz, Benaujatz no se corresponde con Benauges (arr. de Libourne, Gironde). Alude a un castillo en ruinas, situado en el comm. de Arbis, S. de Targon (Gironde), que fue la principal fortaleza del vizcondado de Benauges, incluyendo Cadillac, fundado en el siglo XIII (Audiau, Nouvelle anthol.: p. 358). Guillerma era esposa de Pedro de Gavaret (de Gabarret, arr. Mont-de-Marsan, Landes; o bien cant. de Fleurance, Gers ; véase Jeanroy, Troub. gasc.: p. 8)., vizconde de Benauges, que es nombrado en los documentos de 1219 a 1228, y del que conservamos un escrito dirigido a Pedro de Durban (Pillet, 343, 1: Jeanroy, I, p. 407). Savaric la denomina Mos-Garda-Cors en la pieza 432,2 (v. 81).